Mal partido el disputado en la cancha del IES Tegueste el pasado martes a las 21:00 horas. Ya de inicio la fecha hace que la disputa del encuentro se vea condicionada por los ritmos de trabajo y entrenos de cada uno de los contendientes. Pero si nos fijamos exclusivamente en los rivales y valoramos lo que se podía esperar de ellos, una vez acabado el encuentro, también deduciremos que el partido no fue de los que hacen afición. Escasa la parroquia local y escasa la afición oponente, unos 25 espectadores.
Propios y extraños conveníamos en que sería el típico partido que ya empezado el segundo cuarto marcaría enormes diferencias. Hasta cuarenta puntos de ventaja, se mentaba. También se sabía que un equipo tan joven no sería capaz de poner en apuros a todo un Tegueste, crecidito después de su victoria en Pisaca. Pero vayamos a lo acontecido y a la crónica oscura de un partido sin historia.
El primer y el segundo cuartos evidencian que Tegueste es el dueño y señor del basket y que será fácil su victoria ante un inexperto UB Laguna, que ya llegarán los puntos. Pero no era oro todo lo que relucía y los teguesteros enseguida empezaron a parecer el ejército de Pancho Villa. Las soluciones eran hacer la guerra individualmente y así llegaban los errores. De las prisas, de la falta de intensidad en los ataques, de los relajos en el rebote... ahí se generan las primeras caídas de moral. Parecía que el aro se había empequeñecido y no entraba nada. A pesar de que se mandaba en el marcador.
De regreso a la cancha, ya en el tercer cuarto, el equipo lagunero tuvo la osadía de ponerse a dos puntos y entonces saltaron las alarmas. Llamada de atención del míster, correspondientes retoques del cinco en cancha, mejor movimiento del balón, uso de los pivots, ataques con más pases... y aquello comenzó a funcionar. De pronto el equipo local se puso diez arriba y ya no se permitió el relax anterior. El luminoso iba marcando distancias y amenazaba con las cifras soñadas antes del partido, hasta se recurrió a una defensa en zona muy marcada que dio buenos resultados. Los jugadores visitantes empezaron a notar que la pelea era muy desigual y poco podían hacer. Al final 73-51 que no explica lo ocurrido en el tiempo de juego.
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